Tras haber perdido más de $1.000 millones en 2018, La Campagnola anunció el cierre de una de sus plantas, ubicada en el departamento de San Martín, donde trabajaban unas 130 personas. A través de un comunicado, la empresa explicó que trasladará sus operaciones al complejo industrial ubicado en Villa Mercedes, en San Luis.
Desde la compañía atribuyeron el cierre de la planta a la crisis de la industria frutihortícola desde hace varios años, producto de los altos costos, el incremento de las importaciones y la caída generalizada de consumo. A su vez, indicaron que se vieron afectados por el balance negativo de sus cuentas durante los últimos 5 años, problemas de productividad y necesidad de reducir los costos logísticos.
La Campagnola, adquirida por el Grupo Arcor en 2006, elabora anualmente 185 mil toneladas de producto, emplea en período de plena actividad a más de 1.300 personas y participa en más de 12 categorías, entre las que se encuentran mermeladas, dulces sólidos, salsas, tomates, conservas vegetales, frutas y pescados.
"La Campagnola ha tenido que redefinir las operaciones del negocio a nivel industrial, a fin de mantenerlo operativo. Esto ha implicado en los últimos años, la incorporación de nuevas líneas en algunas de sus plantas y el traslado de equipos entre diversas plantas de la empresa", precisó la compañía en un comunicado de prensa publicado el 5 de mayo.
Frente a este escenario, los directivos de la empresa aclararon que, hasta el momento, no se realizó ningún despido. A los operarios efectivos les han ofrecido una indemnización del 100% o la posibilidad de conservar su fuente de trabajo trasladándose a la planta de Villa Mercedes.
"El sábado nos enteramos por teléfono que no trabajábamos el lunes. La gente está muy desilusionada, otros lloraban porque tienen deudas o se han metido en la compra de un auto. Y ahora no saben qué hacer. La empresa nos ha llamado para arreglar al 100% de la indemnización, pero nos hemos quedado sin trabajo", indicó uno de los trabajadores con más de 10 años de servicio.
Más allá de los balances negativos declarados por la empresa, el vaciamiento de la planta en San Martín viene siendo denunciado desde hace años por parte de sus trabajadores. Ya en agosto de 2018, los empleados de La Campagnola denunciaron unos 100 despidos entre operarios efectivos y temporarios, algunos de ellos encubiertos como “retiros voluntarios”.
Oportunismo político
“Es terrible lo que está pasando. La Campagnola se suma a las miles de empresas que han cerrado sus puertas en nuestro país. Esto es el resultado de la política de Cambiemos: hambre y desocupación”, expresó el intendente de San Martín, Jorge Giménez, en su redes sociales.
Otro de los que se aprovechó la situación fue el presidente del Concejo Deliberante de San Martín, Bartolomé Robles, quien indicó que el cierre de la planta en San Martín es producto “del fracaso de un gobierno de ricos para ricos, insensibles e incapaces: el gobierno de Macri y Cornejo, que con sus errores y aislamiento nos arrastran”.
En tanto, el Frente de Izquierda anunció que este martes, a las 17, realizará un acto en la entrada de la Campagnola, donde estará presente la precandidata del FIT, Soledad Sosa, para apoyar a los trabajadores que han sido despedidos.
"Esta no es una fábrica en crisis, es la multinacional Arcor que busca competitividad, es decir, reducción de costos: salarios, impuestos, más devaluación para competir en exportaciones a costa de los puestos de trabajo de los obreros. Por esto planteamos que las plantas que debe ser expropiada y puesta a producir por la provincia y por sus trabajadores. Tenemos que garantizar los puestos de trabajo y la protección de las familias", indicó Sosa.
“Desde la legislatura insistiremos en el proyecto de protección social y laboral presentado por el Senador da Vila que estipula la expropiación de toda empresa que cierre o presente preventivo de crisis. La crisis la tienen que pagar los que la generaron y no los que viven de su trabajo", agregó la precandidata del FIT.
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