Después de tres décadas, un tren con pasajeros llegó a la estación de Palmira, en San Martín, después de partir desde Retiro y de unir más de veinte localidades del país. La formación tardó 27 horas (más lento que el de hace 30 años) para recorrer un ramal de más de mil kilómetros que separan a Buenos Aires de Mendoza.
El acto protocolar estaba previsto para las 12. El tren llegó a horario, pero tuvo que frenar en La Colonia (Junín) para no llegar a destino sin el presidente Alberto Fernández. La formación estuvo detenida más de una hora fuertemente custodiada a la espera del mandatario y así poder para avanzar hasta la estación de Palmira, donde aguardaba una importante cantidad de militantes y dirigentes peronistas.
"El tren hoy ha llegado a Mendoza y eso es un logro de todos. En la política hay distintas miradas. Tenemos que ser capaces de elegir, adecuadamente, recordar y tener memoria. En estos tiempos difíciles que nadie baje los brazos", afirmó el Jefe de Estado al encabezar el acto junto al ministro de Economía, Sergio Massa, el gobernador Rodolfo Suarez, el intendente Raúl Rufeil y al ministro de Transporte, Diego Giuliano.
El servicio, que por lo pronto unirá a la estación de Retiro, en CABA, con el departamento de San Martín, en Mendoza, no funcionaba desde hace poco más de 30 años y, tras iniciar los trabajos de reformas de vías el año pasado, se espera que vuelva el mes entrante con un viaje de unas 24 horas.
Se trata de una extensión del servicio a San Luis, el cual culmina en la estación Justo Daract, inaugurado a mediados del año pasado. Esta misma línea une también a Buenos Aires con Santa Fe y Córdoba. Para compensar la lentitud del servicio, se han dispuesto de pasajes económicos por tramos.
Los viajes de prueba con pasajeros son para evaluar el estado de las vías en los diferentes recorridos. La velocidad final no será muy diferente a los 40 km/h promedio. Hoy, a un mes de reestablecerse el servicio entre Constitución y Bahía Blanca, una formación descarriló y 250 pasajeros tuvieron que ser asistidos y trasladados en colectivos.
Jorge Giménez, titular de la Regional Cuyo de Trenes Argentinos y ex intendente de San Martín, destacó que "se ha avanzado mucho en los trabajos en la estación de San Martín y en la de Palmira, hasta donde llegará en una primera etapa. Más adelante se abrirá también el tramo que conecta Palmira con General Gutiérrez, en el departamento de Maipú, para conectar con el Metrotranvía de la Ciudad de Mendoza”.
Por su parte, el intendente Raúl Rufeil se esperanzó en que “este gran proyecto de reactivación tenga continuidad y se pueda optimizar su servicio y brinde comodidad para confort de sus pasajeros”.
Cabe recordar que, el 7 de diciembre del año pasado, Trenes Argentinos realizó el primer viaje de prueba entre Buenos Aires y la estación Libertador General San Martín (Junín) para comprobar el estado de las vías. Allí, se reunieron cientos de vecinos emocionados por la vuelta del tren, quienes pronto podrán gozar de la reinstauración de este servicio.
Aunque el servicio aún no está abierto al público, se espera que para fines de abril comience a funcionar con un viaje de 24 horas de ida y otro de vuelta: se proyecta que la salida desde Retiro parta los viernes y la vuelta desde Mendoza hacia CABA los domingos. Inicialmente será un viaje cada 20 días (se están haciendo reparaciones en la vía a la altura de Beazley), para después sumar un viaje semanal.
Así, una vez establecido el nuevo cronograma de servicios, la línea tendrá 22 estaciones intermedias: José C. Paz, Pilar, Mercedes P, Franklin, Rivas, Castilla, Rawson, Chacabuco, O´Higgins, Junín, Alem, Vedia, Alberdi, Iriarte, Rufino, Laboulaye, Gral. Levalle, Vicuña Mackenna, Justo Daract, Beazley, La Paz y Libertador General San Martín.
Cada tren tendrá capacidad de 450 a 500 pasajeros, contemplando los ascensos y descensos. Los costos serán $4.500 en primera, $5.500 en pullman y $17.000 en camarote, que es para dos personas.
¿Qué pasó con el tren bala que se anunció en 2008?
El 8 de mayo de 2006, la Resolución 324 con el sello del entonces presidente Néstor Kirchner y su ministro de transporte, Ricardo Jaime, confirmó la promesa de construir un tren de alta velocidad, o tren bala, que uniría las ciudades de Córdoba, Rosario y Buenos Aires en tres horas.
El proyecto inmediatamente se volvió polémico por su alto costo de u$s 4000 millones y por la idea de avanzar con la construcción de un tren de alta tecnología en un contexto donde los servicios ferroviarios rozaban la ruina.
La licitación se abrió en mayo de 2006 y, en enero de 2008, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció oficialmente la creación del famoso Tren de Alta Velocidad Argentino: el Tren Cobra.
La iniciativa prometía generar hasta 25.000 empleos sólo para la construcción de las vías que se extenderían unos 710 kilómetros. El tren tendría una velocidad máxima de hasta 320 kilómetros por hora y una capacidad de transporte de 1.018 pasajeros. Por supuesto, nunca se hizo realidad.
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