Piden a los alumnos que lleven leña para combatir el frío
- Javier Disparti
- 29 jul 2013
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 dic 2022

Aunque parezca increíble, alumnos deben llevar palitos de leña para combatir el frío. Es la situación de la escuela nº 1-165 Neuquén, que solo dispone de algunas salamandras y todos los años, de manera reiterada, piden una solución que nunca llega.
Directivos aseguran que es la única escuela sin sistema de zeppelín del departamento de San Martín. Por este motivo, desde hace cuatro años, reclaman la conexión a la red principal de gas natural que, justamente, pasa frente al establecimiento educativo.
Esta escuela primaria, ubicada en el Costa Canal Matriz, en Molino Orfila, posee una matrícula de 248 alumnos. Muchos de ellos, al estar expuestos a la toxicidad del humo, sufren dolores de cabeza, tienen ojos irritados y presentan problemas en las vías respiratorias.
Ante los reiterados reclamos, en marzo del año pasado, Infraestructura Escolar de la DGE realizó un relevamiento y constató el problema bajo el expediente nº 1996-S-2012. “Nos dijeron que no hay fondos porque la obra demandaría $2 millones”, dijo un directivo.
Por este motivo, ante la falta de respuestas y frente a los escasos recursos; la directora de la Escuela Neuquén, Esther Godoy, el año pasado tomó la decisión de pedirles a sus alumnos que “lleven dos palitos de leña para las salamandras”.
Este pedido está relacionado frente al exiguo monto de $1.242 mensuales que recibe la institución de parte del gobierno. “Por semana compramos entre 700 y 1.000 kilos de leña ($1,20 el kg), generando un gasto mensual de 3.360 a 4.800 pesos”, expresó Godoy.
Asimismo, por mes, se destinan $540 para la compra de dos tubos de gas de 45 kilos que son utilizados para la cocina que funciona en la escuela. Esto se debe a que la institución forma parte del programa de Jornada Escolar Extendida para 98 alumnos de 6º y 7º grado.
“La directora se preocupa constantemente por los alumnos, pero no puede hacer demasiado con el escaso presupuesto que le destina el gobierno de Mendoza. Por eso, junto a un grupo de padres, hacemos lo posible”, sostuvo Natalí Gil junto a Cecilia Molina y Carolina Guzmán.
Más reclamos
Pero este no es el único problema que tiene la escuela centenaria de San Martín. Entre los reclamos, algunos padres señalaron la existencia de techos deteriorados, caída del cielo raso, y la ausencia de un cierre perimetral que brinde seguridad a los alumnos.
El colegio está rodeado de campos incultos, que son utilizados por los delincuentes para escapar después de cometer ilícitos en el propio establecimiento. En los últimos dos años se han robado ventiladores, matafuegos, computadoras y material deportivo. Incluso, durante un tiempo, un celador estuvo viviendo en una casa contigua a la escuela brindando seguridad durante la noche. Pero, tras las amenazas de ladrones de la zona, decidió abandonar la función que cumplía fuera del horario escolar.
Además la comunidad educativa insiste en que se extienda la red de alumbrado público con el fin de resguardar la integridad de la institución y, sobre todo, de los alumnos que circulan de noche a la vera del carril Costa Canal Matriz.
“Tenemos decidido colocar un pasacalles durante los festejos en honor a San
Cayetano para que lo vean las autoridades. Además tenemos previsto acercarle una carta al gobernador para que tome cartas en el asunto”, adelantó Carmen Pérez, una de las madres.




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