Polémica por el costo de dos vagones en San Martín
- Javier Disparti
- 3 oct 2014
- 2 Min. de lectura
A pesar de la situación económica de varias comunas de la provincia, en especial la de San Martín, el intendente Jorge Giménez destinó casi medio millón de pesos para disponer de dos vagones antiguos que serán remodelados con el fin de convertirlos en un novedoso restaurante.
Se trata de dos enormes vagones de 26 metros que permanecían abandonados desde hace años en la estación de ferrocarril de la Ciudad de Mendoza. Desde allí, durante el último fin de semana de agosto, fueron trasladados en dos camiones hasta el departamento de San Martín.
Esta tarea requirió de la logística y el trabajo de potentes grúas de la empresa López SA, quien se encargó del traslado de las carrocerías hasta el parque Sarmiento, donde fueron ensabladas en un sector comprendido entre las calles Balcarce y Viamonte, a una cuadra de la municipalidad.
Sin embargo, la prestación de este servicio le significó al gobierno municipal un gasto de $365.000, según figura en el expediente 5009/2014 al que pudo acceder Este Online. De esa cifra, hasta el momento, sólo se han acreditado $150 mil correspondientes a la primera cuota estipulada en $179 mil. Los restantes 29 mil pesos se saldarán en los próximos días, más un último pago acordado en $186.000.
Cabe señalar que la idea de armar un proyecto gastronómico en el interior de dos vagones de pasajeros fue del intendente Jorge Giménez, quien en los últimos años gestionó los permisos ante la nación para disponer de ambos motovagones.
El novedoso emprendimiento tendrá una capacidad para 150 clientes y sería inaugurado en el primer trimestre de 2015. La tarea de restauración tendría una inversión de dos millones de pesos y se hará de modo artesanal, recuperando el estilo original que tenían los vagones.
Por lo pronto, antes del arribo de los vagones al parque Sarmiento, la comuna montó un tramo de 70 metros de vías de ferrocarril, que simularán una estación frente al canal de riego que atraviesa la ciudad. La idea es dotar a esa zona de nuevas herramientas para la promoción del departamento.
De este modo, los amantes de los trenes, los que siempre sueñan con subirse a un antiguo vagón y dejarse llevar a un gran viaje, aunque sea imaginario, podrán convertirlo en realidad el próximo año cuando el restaurante sea inaugurado. Sin embargo, aún quedan varias preguntas sin respuestas, como quién tendrá la concesión del emprendimiento.




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