En Rosario, Valentina Campanella ratificó que es una de las mejores exponentes del patinaje artístico a nivel nacional. La rivadaviense, de solo 21 años, hace seis años que integra el seleccionado argentino con importantes resultados en torneos nacionales y sudamericanos. Este semestre representará a Argentina en el Panamericano de Colombia y sueña con hacerlo en el Mundial de Francia.
Valentina aún no sabía leer cuando dio sus primeros pasos en el patinaje. A los 4 años se inició en este deporte como una actividad extra después de sus jornadas en el colegio Casa María de Rivadavia. Fue un amor a primera vista, pues la emoción en cada exhibición le hacía olvidar el dolor de las caídas que son tan recurrentes en esta disciplina.
Así, después de varios años de preparación en el club Bernardino Rivadavia y de destacados resultados en torneos regionales y nacionales, llegó el momento de demostrar sus habilidades en la selección nacional.
A los 15 años ya formaba parte de la categoría cadetes, y al año siguiente comenzó a hacerlo en juveniles, donde estuvo dos años compitiendo a nivel internacional. Más adelante, pasó a la categoría junior, donde también estuvo dos años. Actualmente compite en senior mundial, la máxima categoría que alcanzan las patinadoras de esta disciplina.
“A partir de que formé parte del seleccionado, tuve mi primer sudamericano en Chile, donde fui subcampeona. Al año siguiente, repetí el mismo resultado en Brasil. Luego tuve la posibilidad de quedar entre las mejores cinco en una copa europea que se realizó en Italia. En ese país tuve la suerte de estar dos años entrenando con los mejores profesores”, señaló la joven con un futuro prometedor.
Con una vasta experiencia a pesar de su juventud, Valentina considera que “a medida que pasa al tiempo y va creciendo en lo deportivo, uno se replantea nuevos objetivos. Ya logré estar entre las primeras de Argentina, ahora quiero serlo a nivel sudamericano y cumplir el sueño de competir en un mundial”.
Y es que no han sido pocos los logros que tiene en su palmarés. La lista se completa con el segundo puesto en el Torneo Nacional que se realizó, recientemente, en la ciudad de Rosario. Este resultado fue primordial para mantenerse entre las dos mejores patinadoras del país, que competirían en el Mundial de Francia a realizarse en octubre próximo.
Mientras espera la confirmación de parte de la Confederación Argentina de Patín (CAP), Valentina no se detiene y continúa entrenando con vistas al Campeonato Panamericano que se realizará, del 2 al 10 de setiembre, en Colombia. “Ya no queda nada para esa competencia. Por eso estamos redoblando los esfuerzos para llegar de la mejor manera y realizar un buen papel en Bogotá”, confesó.
En cuanto al entrenamiento, la patinadora mencionó que “entrena cuatro veces a la semana, de dos a cuatro horas como mínimo, donde el entrenamiento técnico está a cargo de Cynthia Rinaldoni. A ello se agregan tres días más para la preparación física, siguiendo una dieta nutricional específica, como así también sesiones de kinesiología y fisioterapia”.
A su vez, agregó que también “es importante lo que aporta un psicólogo deportólogo. Yo no lo tengo, pero es fundamental el aporte de ese profesional. Uno puede tener un estado físico excelente, realizar una coreografía de alto nivel, pero si en un momento te pusiste nerviosa, no te pudiste controlar, podés llegar a tirar todo un año de trabajo en un segundo, porque tenés tres minutos para hacer la coreografía y nada más”.
Pero más allá de la adrenalina que experimenta, la principal motivación a la hora de competir es la satisfacción de ganar. Según ella misma, en la pista se llena de “emoción, pasión, hambre de demostrarse a sí misma de que con la ayuda de la familia y el trabajo constante se pueden cumplir todos los sueños”, expresó Valentina quien, además de su carrera como patinadora, cursa el cuarto año de Educación Física en el Instituto 'Doctor Jorge Coll'.
Finalmente, Valentina dejó su reflexión para todos aquellos chicos que se inician en cualquier disciplina deportiva. “Yo siempre hago hincapié en que todo se consigue con esfuerzo y a base de perseverancia, que no siempre triunfa quien tiene talento. Además, siempre es importante practicar cualquier deporte, porque mejora la calidad de vida y nos nutre de valores, como la responsabilidad, la puntualidad y la posibilidad de tener una alimentación saludable”.
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